domingo, 25 de octubre de 2009

Diario del hincha


Qué lindo es dar la crónica de un final feliz. No estaba acostumbrada a hacerlo, pero este viaje merece el relato de cada detalle. Salimos el viernes a las 18 hs. de Aeroparque. Mientras el avión tomaba altura no pude evitar contemplar en silencio y con una sonrisa el "Ciudad de Vicente López", esperando pisarlo el viernes con un triunfo de visitante en los hombros. Arribamos a Comodoro con un importante cambio de temperatura. De los aproximadamente 27º que dejamos en Buenos Aires, pasamos a los 10 con los que nos recibía la ciudad chubutense. Mucho mas frío de la última vez que fuimos, en junio de este mismo año. Las cosas extrañas del clima…

Al otro día, junto con Goyi y Nahuel (que llegaron a la mañana del sábado) volvimos al hotel Comodoro y acompañamos al utilero a llevar todo para el partido hasta la cancha. La verdad que uno no se explica como existen ese tipo de estadios tan precarios en esta categoría.

Aproximadamente a las 14 hs. estábamos allí nuevamente, pero ya con el plantel, a la espera de un partido totalmente decisivo.

Mientras esperábamos el arranque, comimos unos "Choricai" (como allí los llaman), gentileza de la gente de prensa que es excelente. Imagino que para ellos no debe ser común recibir periodismo desde tantos kilómetros de distancia.

Por fin los jugadores salieron al campo y se dio comienzo al encuentro. Platense empezó jugando muy bien, con claras llegadas que nos daban la seguridad que necesitábamos todos. El primer tiempo terminó igualado en cero y muy esperanzados. Recordando el último partido en Comodoro, donde así nos habíamos ido al descanso, rogaba que también finalice de la misma forma.

La gente de la CAI estaba muy nerviosa. Las puteadas eran constantes, muchas dirigidas al árbitro, sus jugadores y técnico, y algunas para Pascutti y Viturro (de asombrosa buena actuación). Chavarri, que jugó en el equipo azurro y oriundo de la ciudad, paso desapercibido en su entrada por los hinchas.

El segundo tiempo lo pasé agarrada del alambrado, pegada al banco de suplentes y con el cartel de visitante totalmente evidente. Festejé, junto a los demás, las buenas jugadas, el penal atajado por el "mejorado" Hernando y el gol de Ceballos, con toda libertad, ya que en ningún momento sentimos agresividad por parte de los locales. Como situación de color, en un momento Pascutti se queda sin cigarrillos y uno de los chicos le pasa los suyos, minutos después viene el gol de Ceballos y fueron tomados graciosamente como cabala por el DT.

Los últimos minutos se sufrieron bien a lo platense. Gritándole al arbitro que lo termine de una vez. Con el Beto casi dentro del campo de juego y los nervios matándonos a todos. El pitazo final nos dio el alivio que necesitábamos después de tanto tiempo y dibujo las sonrisas en las caras de todos.

¡Por fin regresamos con los tres puntos a casa! En el avión un tipo, con evidentes ganas de joder, hizo el comentario de que el viernes íbamos a perder, era un hincha de ferro. A lo que el Gallo, Ceballos y Fuente (otro destacado del partido) respondieron a modo hincha, con algunos lindos comentarios. Ya sé que sólo cuenta lo que se ve en el campo de juego, pero me encantan las ganas de ganar que demuestra el equipo. Un grupo que de a poco va mejorando y me da esperanza de alejarme del fantasma de la metropolitana. Ahora se viene el Verdolaga, y la verdad es que no le tengo miedo.

Para cerrar voy a saludar nuevamente a Alejandro Sánchez en su cumpleaños número 23. Esperemos verlo pronto bajo los tres palos a este pibe tan querido por todos. ¡Feliz cumple Osito!


Sonia Leczner

2 comentarios:

  1. aah en el texto me olvide de nombrar a Douglitas, justo lo puse en una parte que borre.. el 4to de los hinchas que estabamos ese diaa.
    gracias al anonimo que siempre me escribe, pero quisiera saber si te conozco jaja saludos

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