viernes, 11 de septiembre de 2009

El polaquito


Acia. Deportivo Italiano. Sportivo Italiano. Varios nombres para una institución bastante joven nacida en el 55 (cuando nos ibamos por primera vez a la B).

Los conocimos en el 1963, en la vieja B, y les ganamos 3 a 1 con goles de Senés y Mazzeo.
Luego perdimos la vuelta 2 a 1 cuando jugaron de locales en Ferro (siempre jugaron en otras canchas como anfitriones, en la rueda que viene debutaremos en la de Ezeiza).

Al año siguiente jugamos la Rueda final por el ascenso en la misma cancha, un cotejo áspero que se definió con un gol del gran Garro.

¡Como nos dolio la derrota del 76! fue un ajustado 3 a 2, aquel año en el que finalmente el "viejo" Guerra nos devolvió a primera.

En primera estuvieron solo una temporada (la 86/87), vinieron como "pichi nuevo" y se fueron silbando bajito. Unos pocos nos visitaron en Saavedra (Me acuerdo que colgaron una pequeña bandera cuadriculada con los colores Italianos) y les ganamos 1 a 0 con gol de Gambier. La revancha fue en Atlanta, aquella noche de los 3 goles de Nannini, para batirlos por 3 a 2.

Recién nos veríamos las caras en 2002, cuando nos fuimos a la desconocida B Metropolitana. Triunfamos con un categórico 3 a 1, aquel día del gol "maradoniano" de Sever. Lema (uff) y Soriano completaron la jornada.

En el torneo posterior ibamos perdiendo 2 a 0 y cuando sonaba una de la mejores canciones de protesta a un técnico de la historia del fútbol (la que le hicimos a Desarrasqueta) la fuerza de Gonzalo (¡basta de decirle toro! es lavandina) emparejó las acciones, con un gol de él y de Krikorian.

En la vuelta fuimos a jugar a Almagro, en aquella recordada noche en donde agarramos los colectivos 21 por asalto y los llenamos de calamares. Fue 2 a 0, con otra buena actuación del gran Gonzalo. Me acuerdo que nos dieron un penal que hizo Madrid (ese sí) y los 20 hinchas del tano se pusieron como locos a patear el alambrado.

Para la temporada 2004/05 tuvimos dos partidos muy similares, ya que veníamos caídos de perder con Tigre. En el primero ellos fueron locales en nuestra propia cancha y nos ganaron por 2 a 1, en aquel día famoso por haberle cantado a nuestro marcador central lo siguiente: Chechia Chechia compadre la c de tu madre (2), te sacaste una foto con Caruso Lombardi, porque no te sacaste con la Julieta Prandi ", mostrando descontento por haberse abrazado al técnico de Tigre para el diario Olé, días antes de la final. El otro fue aún peor: 0-3, presionando a nuestros jugadores al ritmo de ¡Oy (6) hay que ganar la promoción!.

Del último cotejo podemos decir que si lo hubiera visto y escrito Sacheri, Campanella también lo hubiera llevado al cine.

El partido se iba a jugar un martes 28 de febrero de 2006, pero por un cuadro de meningitis de varios futbolistas de ellos, el match se suspendió y se pasó para el sábado 4 de marzo.

Fue el único partido de la fecha: Platense iba primero e Italiano marchaba último, con todos los problemas a cuestas. Para colmo de males, a los 7 minutos le expulsaron a un jugador.

En la tribuna de Estudiantes de Caseros todos descontábamos que ibamos a ganar tranquilos. Pero esto es Platense. Los azurros sorprendieron por intermedio de un muchacho que luego sería conocido gracias a nuestra camiseta: Lucas Concistre. El "peladito" aventajaría sorpresivamente a los italianos en dos ocasiones, una para abrir el marcador y otra para desnivelar el juego que había sido empatado por obra de un penal de Mercier (el único que se salvo del incendio).

Lo cierto es que ante el segundo gol estallamos: nos colgamos al alambrado y empezamos a pedir mas "huevos". Estuvimos asi ocho minutos. La inoperancia del equipo y del cuerpo Técnico de Stagliano (que sacó a Vega y casi lo comemos crudo) era algo que ya no se toleraba.

En la primera jugada en que se reanudó el juego, oh casualidad vino un centro y Albertini (en orsay) nos dio el empate. El muchacho no tuvo mejor idea que hacer el topo gigio a lo Riquelme, para todos nosotros. Asi terminó el cotejo, con Stagliano renunciando, con la posibilidad trunca de habernos escapado de Temperley y con la incertidumbre de saber quien tomaba el "barco" ahora. Se avecinaban tiempos "locos".

Ahora...que será de la vida de Albertini...¿no?.

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